SingularisHomenaje a Toni Belenguer
Agradecimientos al Festival de Jazz del Palau de la Música, a todos los músicos y a todo el público que llenasteis el Teatro Principal de Valencia para rendir homenaje a nuestro querido amigo y compañero Toni Belenguer.
En representación de los músicos de Valencia, España y otros países, hemos podido reunir a un numeroso e importante elenco de amigos y compañeros para tocar la música de Toni y piezas compuestas para él.
Teníamos muchas ganas de ofrecerle este tributo, uno más de los numerosos que ya se han hecho y se harán. Después de la espera de casi dos años a causa del COVID por fin lo invocamos y pudimos sentirlo muy cerca.
Este concierto se grabó en video y audio, aquí tenéis en vuestras manos un bonito recuerdo, queda para la historia de este festival y de la música valenciana.
Mandamos un abrazo y todo nuestro cariño a su familia.
Él vivía en la música, su único mundo posible. Toni Belenguer era un disentir sublime en todo su ser. Un excéntrico con autenticidad, una nebulosa de caos que trascendía en armonía al hablar con el trombón entre las manos. Por unanimidad: un genio. De la creación, el aprendizaje, la enseñanza, la inventiva. Familia, amigos, compañeros, alumnos, público han quedado habitados por él, por ese trombón que tenía mejor dicción que muchas personas cuando hablamos. Sin duda, era “El Trombonista” de jazz de la escena española, el más genuinamente jazzero de la europea.
El referente con el que han aprendido los trombonistas que siguieron sus pasos, como Carlos Martín, quien agradece la apertura de la senda para este instrumento que lideró Belenguer: “siempre por delante, haciendo un camino inexistente, ayudando y guiando a todo el que quería a caminar sobre él. Siempre con humildad, siempre con bondad, siempre con maestría”.
Pero Toni siempre ha tenido la trascendencia suficiente para ser un músico de músicos, una inspiración para cualquier instrumentista, porque lo que de él interesaba era el lenguaje, la abstracción no gratuita, el momento resolutivo de la provocación. “Tenía un punto irreverente maravilloso, muy creativo. Lo que más destaca es su amor contagioso por la música, siempre loco por tocar”, comenta el saxofonista Perico Sambeat, quien ha contado con Belenguer en sus proyectos más importantes desde que destacó como “joven promesa” en los años 90. Y desde esos inicios, también, Fco. Blanco “Latino”, Director Musical de Sedajazz, comenzó a sumar cientos de conciertos, seminarios, combos, ensayos y decenas
de formaciones, siendo sin duda, su silla en la emblemática Big Band de Sedajazz la que más va a sentir su ausencia: “es un músico único original e irrepetible. Tocaba el trombón con una sensibilidad y, a su vez, sofisticación que lo llevan a ser uno de los mejores trombonistas de jazz de la historia a nivel mundial”.
La de Toni ha sido una vida de músicas, de apertura, transgresión y conceptualización. Constante, comprometido, siempre en gerundio. “Además de ser genial musicalmente, tenía fuerza y capacidad de trabajo”, resalta Ramón Cardo, quien contó con él para darle vida a la especialidad de jazz en el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo.
Belenguer era una figura paradójica en la que la sencillez personal convivía con lo excelso de sus capacidades musicales, tanto es así que la pianista Kontxi Lorente lo sitúa en otro mundo: “talento fuera de lo terrenal, genialidad que no puede ser común al ser humano. Oído absoluto, ritmo impecable, técnica inmejorable, sonido personalísimo”.
Rara avis, engalanado de doble nobleza: musical y personal. “Toni tocaba con toda la intensidad siempre, daba igual quién estuviera delante, los niños de Sedajazz o los masters. Ayudaba a todos, totalmente carente de ego, trabajaba siempre para que sonara el conjunto”, destaca el guitarrista Manuel Hamerlinck. Y es por eso que podías verlo en escenarios de cualquier magnitud, de ahí que pudieras encontrarlo en las jam sessions de Valencia a ras de suelo.
Y entre esas límpidas cualidades humanas hay una muy especial, que convierte la despedida en un tránsito entre el llanto y la risa. Toni Belenguer sabía jugar con la sutileza del humor, en lo verbal y en aquello no verbal. El humor es un signo de inteligencia, y él supo muy bien cómo jugar con el absurdo y hacer de la divergencia algo natural. Toni decía cosas extravagantes, y también las hacía, como ir andando a los conciertos con el trombón en el hombro y los “zapatos de músico” sin importar que el bolo fuera a más de diez kilómetros, o llegar a casa después de varias horas de escenario y decidir irse a tocar al coche para seguir estudiando por la noche.
Y es que Toni tenía la capacidad de descolocarte borrando los límites de las convenciones para hacerte dudar de si su surrealismo era una realidad posible. Toni enriqueció un mundo interior floreciente e inexpugnable, estando siempre muy cerca, y muy lejos. Como ahora, que sigue vibrando en los instrumentos de otros, en las calles del Cabanyal y en todos los que tuvimos la suerte de mirar de cerca el imaginario Belenguer.
Marta Ramón
Temas
Disco 1 l 1-Funky en su Salsa Toni Belenguer 2-El Increíble Blues Toni Belenguer 3-El Gentleman Ondulante Bertrand Kientz 4-Aeterna Toni Belenguer 5-Bluesbien Toni Belenguer 6-A Line Together Mark Nightingale 7-Massa Prompte (Very Early) Bill Evans, María Gil (Letra) 8-Para Toni Kontxi Lorente 9-Familias Toni Belenguer 10-Hannie´s Dream Rene Thomas Disco 2 l 1-Sons per Toni Edu Marquina 2-Requiem Perico Sambeat 3-Ser de Luz Ernesto Aurignac (Música y letra) 4-To Toni José Luis Granell, Kontxi Lorente (Letra) 5-Darn that Dream Jimmy Van Heusen, Arr. Toni Belenguer 6-XI Toni Belenguer 7-Tornar Pep Zaragoza, Toni Belenguer (Letra) 8-Densificación por Fuga Toni Belenguer 9-Flor de Lis Djavan, Arr. Toni Belenguer