Notas al programa
Siempre ha sido curioso cómo, ante la primera edición en español de la novela "1984", de George Orwell, Pedro Laín-Entralgo dedicó su breve prólogo a hablar acerca del humorismo. Es una novela sin esperanza, desgarradora ¿Cómo tan ilustre intelectual incurría en lo que parece una gran contradicción? Hoy se nos presenta una deliciosa joyita, producto del inmenso talento de nuestro querido amigo Jesús Santandreu, aunado con el ya legendario buen hacer del grupo español de cámara con más prestigio del panorama internacional, Spanish Brass Luur Metalls. Lo desencant del valencià. Sin duda, otra en principio paradójica apelación al buen humor en tiempos difíciles. Y es que esta obra maestra, pequeña solo en duración, no hace sino traernos muchas imágenes al recuerdo, imágenes de plena actualidad que no podemos desconocer. El material temático principal, así como la estructura formal, son las del pasodoble que hizo inmortal al maestro Pedro Sosa, Lo cant del valencià. Pero Santandreu sabe elaborar de manera magistral estos materiales temáticos y formales, dotando a su obra de una seriedad y una profundidad que reflejan la alarmante situación en la que se encuentra la realidad valenciana, en absoluto fácil, para nada acariciadora de conciencias ni oídos. Pero enseguida, podemos escuchar sin sonar en absoluto forzada, al igual que el resto de las citas que irán apareciendo, la cabeza del tema principal de la banda sonora de Star Wars, de John Williams. Curiosa descripción, que contrasta con el carácter preocupante y grave de la música, con una situación política en que todo han sido fastos imperiales y altísimas ambiciones. Ambiciones que muchas veces nos recuerdan las de los jefes de un campamento zíngaro de opereta, injusto y decimonónico estereotipo, pero que está utilizado con una brillante expresividad descriptiva. El valenciano canta su vida, su amor, sus anhelos, entre los escandalosos acompañamientos zíngaros, entre odas al folklore autóctono, al himno de la Comunidad (ofrenant noves glòries a Espanya) que esos jefes zíngaros tanto han promocionado, tal vez deseando dotar a su gente del adecuado contenido intelectual. Cuando cesa su canto el valenciano, se escucha un suspiro de los jefes. "Si yo fuera rico… podría hundir las finanzas valencianas". Y, de vez en cuando, cabalgan las valkirias, orondas y mal encaradas amazonas quienes, blandiendo sus espadas, amenazan con no dejar títere con cabeza. ¿Cómo puede acabar todo esto? Tanta repetición de los más tristes y manidos tópicos, sólo puede ser a manera de caricatura, como en unos dibujos animados, grotesca, inútil, vergonzosamente. Los tres mosqueperros. ¿A quién nos estaremos refiriendo? Aunque el viejo Fellini y su amigo Nino Rota, de tantos modos tan nuestros, nos recuerden con su "Amarcord" que "qui paga, mana, i tots a callar". Sí, hablábamos del humorismo aplicado a la desolación. Y, demonios, mejor sea así. Las calles se llenan de voces, unas veces golpeadas y otras silenciadas, cada vez más sonoras, que a punto están de empezar a dejar de entonar "lo desencant del valencià" y comenzar con "El crit del palleter". Jesús Díez Aranda. Músico y escritor. http://spanishbrass.bandcamp.com/track/lo-desencant-del-valenci-jes-s-santandreu-1970 Instrumentación Dos trompetas Bb - Trompa F - Trombon - Tuba Descarga de muestrasMuestra de la obra "Lo Desencant del Valencià" (PDF) Duración: 6 min.
Número de páginas: 16 |