Agenda de actuaciones musicales
Domingo, 20 de noviembre 2022. 13:00h. David Cases Sextet es un proyecto del saxofonista David Cases García. Actualmente acaba de publicar su primer álbum “Simetries”. Su música trata de representar la fusión entro lo digital y lo analógico mediante la mezcla y la incorporación de elementos de la música electrónica y el jazz. Se trata de un estilo en el que se pretende que lo tradicional y lo moderno convivan en armonía dentro de un mismo plano musical. DAVID CASES
Posee el graduado superior de interpretación saxofón jazz en el Conservatorio Superior Joaquín Rodrigo de Valencia. Inicia sus estudios musicales en la Sociedad musical Santa Cecilia de Alcacer, su pueblo natal. Posteriormente comienza sus estudios de grado medio en la línea de música clásica en el Conservatorio Profesional José Manuel Izquierdo de Catarroja. Durante éste periodo empieza a interesarse por la música alternativa, siendo miembro de diferentes agrupaciones de reggae, ska y funk. Ha actuado en bandas internacionales de reggae como Glen Greyhound o Roy Ellis, además de haber sido miembro activo de algunos grupos de renombre estatal como Funkiwi’s o Mediterranean Roots..
Paralelamente empieza a adentrarse en el mundo del jazz y la improvisación, iniciando sus estudios en la academia Sedajazz y en los diferentes seminarios que allí se ofrecen. Ha recibido clases de Ramón Cardo, Toni Belenguer, Jesús Santandreu, Chris Cheek, Mike Mossman, Albert Sanz y David Pastor entre otros.
Actualmente forma parte del equipo docente del taller permanente de Sedajazz. al mismo tiempo que trabaja como saxofonista de bodas y eventos en Audioprobe y es parte activa en diferentes proyectos de jazz y funk de la ciudad. JAVI PÉREZ
Diplomado en magisterio musical por la Universidad de Valencia, grado profesional de Clarinete por el Conservatorio José Iturbi y Graduado superior de interpretación de Jazz, por el Conservatorio Superior Joaquín Rodrigo de Valencia. Inició su formación en el Conservatorio profesional en la línia de música clásica. Paralelamente se interesa por la música moderna y la improvisación, experimentando con instrumentos como la guitarra, el bajo y la batería. Posteriormente se introduce de lleno en el mundo de jazz; adoptando el contrabajo como instrumento principal. Ha participado en diferentes seminarios de música moderna teniendo como profesores a Chris Cheek, Perico Sambeat, Gilad Hekselman, Matt Penman, Peter Bernstein, Albert Sanz, Ari Hoenig, Jeff Williams, Jerry Bergonzi, Cory Henry, entre otros. Como intérprete, ha actuado por gran parte de la geografía española y en otros países como Francia, Suiza, Alemania, Rumanía y Dinamarca. Ha obtenido el segundo premio a mejor grupo en el Festival Internacional de Jazz de Getxo (2018), con “Pepe Zaragoza Quintet” Ha participado en la residencia de Jazz Conde Duque de Madrid (2019), con el proyecto de jazz-fusión “The Laser Kids”.
Actualmente, forma parte del equipo docente del taller permanente de Sedajazz, mientras desempeña un papel activo en la escena musical valenciana colaborando con músicos como Voro Garcia, Vicente Espí, Alberto Palau o Francisco Blanco “Latino”, entre otros. TONI CARRILLO
Estudia el Grado Profesional de guitarra clásica en Velluters (Valencia), el Grado Superior de Interpretación de Guitarra Eléctrica en la Escuela Superior de Música de Catalunya. Cursa también el Grado Superior de Jazz en el CSMV de Valencia y asiste a numerosos talleres internacionales organizados por Sedajazz.
Moviéndose en distintos ámbitos, desde el pop hasta el jazz, ha tocado o grabado con grupos de la escena mainstream como Bombai (Disco de Oro y varias veces número 1 en los 40 principales), Sinsinati o Samantha (finalista Operación triunfo 2020), entre otros. Colabora habitualmente con Polock, Gem, Sierra Leona, Elena Játiva, Samuel Reina, Luis Carrillo, Borja Navarro, etc.
En el circuito jazzístico ha interpretado junto a artistas reconocidos de la escena nacional como Ramón Cardo o Vicente Macián y colabora habitualmente con The Shag Sharks, Davidde di Sauro
Trio, Volta Trio, Juan Tamarit Duo, David Cases Quintet, Robert Lee Quartet, Hot Jazz Union .
Ha recibido el primer premio de la revista ISP por su tema “Changes” (2016), el primer premio del concurso DipCas con su formación Wiol (2016) y el premio Vinilo Valencia con Samuel Reina (2017). JAVIER BOU
Cursó el grado elemental y profesional de percusión en el Conservatorio Profesional José Manuel Izquierdo de Catarroja.
Estudió en Sedajazz bajo la docencia de Francisco Blanco ‘Latino’ y Josvi Muñoz a parte de asistir a varios clinics a cargo
de baterías como Felip Santandreu, Felipe Cucciardi, Juanjo Garcerà, Ralph Peterson o Mariano Steimberg.
Actualmente, estudia con Jeff Jerolamon el grado superior de batería jazz, en el CSM Joaquin Rodrigo (Valencia).
Ha colaborado con varias formaciones de blues, rythm & blues, rock, jazz y soul-jazz como son The Wanderers
, A Capella Trio, Stateroom Three, The Black Cats Big Band, la Jazzbona Big Band o la banda de rock The Great Travelin’ Bandi, con los que grabó el álbum In The Middle Of The Night
Actualmente, forma parte de Musicants con los quien ha grabado disco y donde se inicia en el lenguaje de la música tradicional
mediterránea. También colabora con la cantautora valenciana Mari Luz Guitierrez, con la que grabó el disco El Suleo de Mis PIes.
Combina sus estudios y actividad musical con la docencia en la academia Estudio21. Y además, está interesado en la relación
entre psicología y música, lo cual desarrolla a través del proyecto La Desbanda (una banda de rock formada por afectados de
Párkinson), en la asociación Juntos Contra el Párkinson MANUEL PARDO
Manu Pardo, trompetista. Ha participado, tanto en directo como en sesiones de grabación y producción, con los proyectos Funkiwis, Belle and Sebastian, Mafalda, Auxili, Svaters, Xavi Sarrià o Miki Núñez entre otros, y con los proyectos de jazz Perico Sambeat flamenco big band , Bernard van Rossum flamenco big band, Albert Sanz big band, Satoshi Quintet y
el Grupo instrumental de Valencia. AMADAEO MOSCARDO
Amadeo Moscardó, forjado en el jazz y ganador del premio a la mejor banda sonora en La Cabina y candidato al Berlanga por ‘El Lodo’, es uno de los músicos valencianos más versátiles y solicitados
Drama, thriller, paisajismo. Lo orgánico y lo electrónico. Clasicismo y vanguardia. Del jazz a lo digital, pasando por el folk, el pop y muchas cosas más. Citas de jazz y grandes festivales como Primavera Sound o Vida Festival. Son tantos los discos, los registros explorados y los recintos frecuentados por el músico e ingeniero de sonido Amadeo Moscardó (València, 1978), que harían falta al menos dos o tres reportajes como este para desgranar toda su trayectoria. Especialmente en los últimos años, cuando su presencia se ha multiplicado. Hace solo unos días recibió el premio del festival de cine La Cabina a la mejor banda sonora por Les xiques van al parc de nit: un estupendo mediometraje en valenciano, dirigido por Iñaki Sánchez Arrieta y Celia Cuenca, que funciona como un relato feminista de iniciación adolescente a la vida, emplazado en algunos de los barrios periféricos de la capital valenciana, y que en lo sonoro pasa de los ambientes taciturnos y melancólicos a lo Nils Frahm, Jóhann Jóhansonn o Max Richter a los dinámicos sintetizadores ochenteros de intriga al más puro estilo de lo que hicieron Survivor para la serie Stranger Things, todo aderezado con la trompeta de Pepe Zaragoza. Y también opta a un premio Berlanga por El lodo, largometraje también de Iñaki Sánchez Arrieta, para quien ha elaborado una banda sonora “más orgánica, en un registro más primitivo y rural”, comenta, más acorde con su temática, y en alianza con Xema Fuertes (Ciudadano, Maderita, Josh Rouse). También obtuvo el Carles Santos hace un año formando parte del quinteto jazz de Manolo Valls por su disco El ball de les muses.Ninguno de esos proyectos tiene prácticamente nada que ver con cualquiera de los otros. Y tras las nominaciones y los reconocimientos, hay mucho trabajo. De ese que no es tan visible. “Los premios son comparables a los grandes festivales de música”, dice, porque “estamos muy acostumbrados a que con su proliferación hay más opciones de tocar, pero generalmente en ellos se hace en condiciones muy malas, con todo condensado en muy pocos días, y los premios crean esa falsa ilusión, pero ahí acaba: se agradecen mucho, pero lo interesante sería que se construyera algo más en el día a día, más a largo plazo”, matiza. Sí, las comparaciones son odiosas. Lo sabemos. Pero cualquiera de los nombres foráneos esbozados antes puede servir para enmarcar la polivalente y ubicua actividad de un músico curtido en el jazz (es profesor en Sedajazz), que se declara admirador por igual del folk de Bill Callahan, la electrónica de Apparat o Laurel Halo, el austero sonido lo fi de Mica Levi, el jazz sin corsés de Brad Mehldau o el pop vaporoso y metafísico de Ferran Palau y El Petit de Cal Eril. “Tocar jazz te da la libertad de saber bastante música y enfrentarte a cualquier cosa, y además yo oigo de todo, porque no me gusta cerrarme a un estilo: con el tiempo vas buscando tu hueco y tu propio lenguaje musical, y yo aún estoy en un proceso de aprendizaje, y disfrutándolo”, comenta con humildad el músico, tan solicitado ahora mismo que apenas ha tenido largos parones de actividad en los últimos tiempos. Un lujo y un privilegio, muy bien ganado, en una escena tan discontinua como es la valenciana. Amadeo Moscardó reconoce que su diversificación estilística supone, al mismo tiempo, su mejor garantía de trabajo. Y que son esos mismos proyectos los que le han llevado a alejarse poco a poco de cualquier ortodoxia o limitación: “En la recámara tengo un disco instrumental propio, que mezcla electrónica con pop y con jazz”, anuncia, porque pese a que “durante muchos años solo tocaba el piano, y tocaba jazz”, fue a raíz de encontrarse “con artistas más pop” cuando dio con su propia formula, de la que confiesa que “ya es casi todo menos jazz: mi estética musical ha cambiado por mor de los proyectos en los que he ido trabajando”. Entre los muchos músicos con los que ha trabado alianzas están Alondra Bentley, Alberto Amar, Néstor Mir, Júlia, Mireia Vilar o, más recientemente, Los Premios. Fue con Alondra Bentley, con quien actuó en el último Primavera Sound, en 2019 (“buen escenario, pero mal horario”, recuerda), con quien somatizó más a fondo la dinámica de banda, “porque el músico de jazz freelance tiene otro funcionamiento, como más mercenario, aunque suene mal la palabra”. Al final, y hablando con él sobre purismos, ortodoxias, academicismos y las sempiternas carencias estructurales de nuestras distintas escenas musicales, esboza una de esas frases que podrían parecer un comodín porque en realidad albergan una lúcida pauta: “Lo principal de la música es que no se pierda el arte”. Amén |